Basta de revolver las cenizas
reavivando el pasado.
Hablando en serio, de verdad
extraño
como te gustaba mi pantalón corto
y a mi me gustaba tu viejo cárdigan.
Las fotos que borramos
saben todo sobre nosotros...
Te abrazaba
como un koalita,
te perdonaba todo,
te esperaba hasta el amanecer.
Te abrazaba
como un koalita,
nunca te pregunté donde estabas.
Me gustaba como
en silencio mirabas y sentías,
algo dentro de mi vibraba,
algo que alguna vez me hizo volar.
Ni todo el dinero del mundo
pueden convertir este mundo tan ilimitado y maravilloso
en uno tan grande como el que compartimos,
aquel que quedó en el recuerdo.
Te abrazaba
como un koalita,
te perdonaba todo,
te esperaba hasta el amanecer.
Te abrazaba
como un koalita,
nunca te pregunté donde estabas.