Escribí esta canción en la mesa de tu cocina,
tal vez todo parece estar bien.
A veces es mejor sólo reír que salir huyendo.
Tal vez te deje en el próximo invierno,
y todos tus sueños se desvanezcan pronto.
A veces es mejor huir que jugar tu juego.
Cuando estábamos recostados
sostuviste mi mano
entre las flores de ópalo
cuando nos sentamos afuera,
y veo que se terminó ya, se nos acabó el amor.
Desde la oscuridad
tu crueldad rondará mi futuro.
En cuatro patas
ladras a la luna que desciende.
Estarás con el resto de la gente solitaria,
los que viven en un lugar frío y oscuro,
a veces es mejor huir que afrontar el dolor.
Tiene tiempo que no te veo,
y aún así decides seguir odiándome,
pero después de cómo lo manejé, no puedo culparte.
Siento que lees mi mente,
que miras a través de mi alma,
mientras nuestro amor se debilitaba
y tu rostro se mojaba más,
y veo que todo se terminó ya,
se nos acabó el amor.
Desde la oscuridad
tu crueldad rondará mi futuro.
En cuatro patas
ladras a la luna que desciende.
El resto de nuestros días juntos
puede que nunca haya parecido el mismo,
a veces no podemos evitar que todo cambie.
Y ahora mi corazón ya no está
a la mitad por ti.
Otra situación,
ahora la mañana es dorada
y veo que todo se terminó ya,
se nos acabó el amor.
Desde la oscuridad
tu crueldad rondará mi futuro.
En cuatro patas
ladras a la luna que desciende.