Si dijera que lo siento,
¿olvidarías las cosas que he hecho?
No sé por qué siquiera me preocupo.
No creo en nadie.
Pues en mis sueños sigo huyendo
de los demonios y los fantasmas
que en la noche oigo venir.
Regresan por lo que robé
pues soy un asesino.
Soy, soy un asesino.
Algunos creen en el demonio,
¿pero quiénes son ellos para saber?
¿Cómo se atreven a ponerle un rostro al mal
cuando ellos son quienes aman el espectáculo?
No saben que soy un asesino.
Soy, sí, soy
sólo otro hombre
haciendo lo que le dicen.
Justo cómo tú, mi amigo, todos vendemos nuestras almas.
Por favor, no lo hagas difícil
cuando venga por ti.
No es personal, es simplemente lo que hago
pues soy un asesino; soy, sí, soy un asesino.
Habrá un momento
en el que halle la fuerza para resistir
y miraré mis ojos fríos como el hielo
y mataré al asesino.
Sí, mataré a este asesino.