El humor le queda bien, bien ensayado, ni una palabra de más
copiada tantas veces que ya no se siente
un juego solitario
la fachada está bien construida
pero todo se derrumba, como castillo de naipes, cuando se encuentra sola
Y el mundo parece en orden pero nada está perfecto
Los muertos en el armario tan bien escondidos
y ya sólo quiere vomitar, pero se mantiene tras las gradas
tiene miedo de dormirse, porque no hay nadie que la despierte
Aquí es consabida pero no hay nadie que la conozca
nadie puede verla
las viejas imágenes se quemaron, las últimas cenizas espiran en el campo
no se resiste, se pregunta, ella se pregunta
si la fachada aún está bien construida o si se va a derrumbar
como castillo de naipes, cuando se encuentre sola
Y cuando mira en el espejo y ya no se atreve a salir
pasa la vida breve ante ella
ahí muestra su yo verdadero y se ve asquerosa
un grito de ayuda silencioso