Jonás en la ballena no,
no puede ver el día.
De cálamo y de pena, ¡oh!
Nutría su dolor.
¿Qué me cautiva?
¿Qué me ahoga, amor?
No quiero ser otro no,
ni prisionero de engaño.
Tiemblo y temblar no es vivir.
Si por amarte me daño...
Jonás a la ballena fue
y le dijo quiero, quiero,
el plancton de tu amor a mí.
En tu boca he de beber...
¿Qué me seduce de este oscuro edén?
No pretendo ser otro, no,
ni ser a diario un problema.
Me anclo y tranquilo aquí estoy,
aunque estar solo me quema...
No quiero ser otro, no,
ni prisionero de engaño.
Tiemblo y temblar no es vivir,
si por amarte me daño...