En lo profundo de Louisiana, cerca de Nueva Orleans,
En el camino de vuelta, entre los árboles de hoja perenne,
Hay una cabaña hecha de tierra y madera,
Donde vivía un chico del campo llamado Johnny B. Goode
Que nunca en su vida aprendió a leer y a escribir muy bien,
pero que podía tocar la guitarra como quien toca una campana.
Venga, venga,
Venga, Johnny, venga,
Venga,
Venga, Johnny, venga,
Venga,
Venga, Johnny, venga,
Venga,
Venga, Johnny, venga,
Venga,
Johnny B. Goode.
Solía llevar su guitarra en la funda de un saco de yute,
Sentaba bajo un árbol al lado de la vía del tren.
Oh, los maquinistas lo podrían ver sentado ahí en la sombra,
Rasgueando al ritmo que marcaban con sus trenes.
La gente pasaba y paraba para decir:
"Dios mío, ¡éste chiquillo del campo - que bien puede tocar!
Venga, venga,
Venga, Johnny, venga,
Venga,
Venga, Johnny, venga,
Venga,
Venga, Johnny, venga,
Venga,
Venga, Johnny, venga,
Venga,
Johnny B. Goode.
Su madre le dijo "Algún día te harás un hombre,
Y serás el líder de una gran banda.
Gente viniendo de muchas millas a la redonda
Para oirte tocar tu música hasta que el sol se ponga.
Quizá algún día tu nombre aparecerá en letra luminosa
Diciendo "Johnny B. Good ésta noche".
Venga, venga,
Venga, Johnny, venga,
Venga, venga, venga, Johnny, venga,
Venga, venga, venga, Johnny, venga,
Venga, venga, venga, Johnny, venga,
Venga,
Johnny B. Good.