Yo que estaba acostumbrado
a dormir acompañado,
yo que tanto la había amado.
Son diez años de casado
Por qué te fuiste, Rosa, mi vida.
Por qué te fuiste con ese negro.
Por qué te fuiste si yo te quiero.
Qué tendra el negro que yo no tengo.
Se preguntaba Joaquín el Necio
metro sesenta bajito y feo, de ideas fijas.
un tipo duro, marido cornudo, padre gruñon.
Y de oficio zapatero remendón. ¡Ay que tacón!
Será que tiene un pollón grandote,
que el negro tiene un cacharro enorme.
Qué puta que eres Rosa mi vida.
¡Perder el culo por un cipote!
Será que Rosa se ha vuelto loca.
No por su cosa se quiere al hombre.
Sino que dentro hay mucha más gracia.
Yo tengo mucha gracia interior.
Se lamentaba Joaquín el Necio,
celoso y macho, muy hombre que era.
Yo te perdono, Rosa, mi vida,
pero ese tipo no tiene perdón.
Yo le capo a ese negro por ladrón
¡Ay qué dolor!
Una vez que el último zapato estuvo arreglado
salió a la calle.
Navaja en mano, sol de verano.
En un bar del centro los encontró.
Entró en el bar y se hizo el silencio.
La clientela apuró los vasos.
Y sin dar tiempo, Joaquín el Necio
le cortó al negro su palo entero.
Rosa lloraba sobre la barra
el negro en el suelo se desangraba.
Joaquín se limpiaba su navaja.
La clientela volvió a beber.
Joaquín, pero qué pasa cornudo.
¡Ay que pasión!
Joaquín miró la parte amputada
y de verdad qe eso no era nada.
¡Ay qué tendría el maldito negro!
Que tendrá el negro que yo no tengo.
Será que Rosa se ha vuelto loca.
Por qué te fuiste con ese negro.
Por qué te fuiste si yo la tengo mucho mas grande,
¡Aquí no hay color!
Lloró de rabia Joaquín el Necio,
no comprendía, preguntó al cielo.
La clientela llenó los vasos
y al unísono le respondió:
Pero por qué será Joaquín, por qué.
Por qué será.
¡Porque el negro es mejor que tú!
No tiene malicia ni mal corazón.
El negro es mejor que tú,
es más bondadoso y más vacilón.
El negro es mejor que tú,
no tiene perfidia es más bonachón.
El negro es mejor que tú,
es más honrado y trabajador