Hace sólo un momento que estuviste en mi casa
y nada ha cambiado aquí:
los mismos geranios en la ventana,
vuelven a florecer las mismas flores.
Y dejaste un poco de silencio
que solamente yo entiendo,
que se ha quedado en esta habitación
y que tiene tus rasgos.
Traje también un poco de sol
igual que flores para tu mesa,
para que pienses al menos un momento
que nada ha cambiado aquí.
Y dejé allí, en la mesa,
una larga carta sin escribir,
y dejé a tu lado
este sitio vacío, nada más.
Los mismos geranios en la ventana,
vuelven a florecer las mismas flores,
como si hubiera salido sólo un momento,
como si nada hubiera cambiado.