Que nieve en mi vida, haga frío en mi corazón.
Que caigan las lluvias, nada me da miedo.
Lejos de aquí, lejos de las dolencias.
Yo sé dónde resucitar, sé dónde ir.
Es un campo donde yo nací.
Es una ribera donde todo empezó.
He visto muchas otras pero esta de aquí
jamás nada la borrará.
Es una lengua que me ha acunado.
Son notas que me han traído
hacia todas las demás sin jamás
arriesgarse a ser olvidadas.
Que nieve en mi vida, haga frío en mi corazón.
Que caigan las lluvias, nada me da miedo.
Lejos de aquí, lejos de las dolencias.
Yo sé dónde resucitar, sé dónde ir.
Son rostros familiares,
viejos que la edad incrusta poco a poco.
En nuestros paisajes montañosos,
hombres como peñascos.
Es una infancia que yo atesoro.
Es una oportunidad de crecer aquí.
Una prisión de sol en medio de los mares,
tierra de sueños y referencias.
Que nieve en mi vida, haga frío en mi corazón.
Que caigan las lluvias, nada me da miedo.
Lejos de aquí, lejos de las dolencias.
Yo sé dónde resucitar, sé dónde ir.
Que nieve en mi vida, haga frío en mi corazón.
Que caigan las lluvias, nada me da miedo.
Lejos de aquí, lejos de las dolencias.
Yo sé dónde resucitar, sé dónde ir.
Preserven todos los castillos de los reyes.
Sean oro o joyas, me quedo aquí.
No los intercambiaría.
Aquí estoy en mi hogar.
Eso me enriquece.
Eso me enriquece.
Que nieve en mi vida, haga frío en mi corazón.
Que caigan las lluvias, nada me da miedo.
Lejos de aquí, lejos de las dolencias.
Yo sé dónde resucitar, sé dónde ir.
Que nieve en mi vida, haga frío en mi corazón.
Que caigan las lluvias, nada me da miedo.
Lejos de aquí, lejos de las dolencias.
Yo sé dónde resucitar, sé dónde ir.