Todos dicen que es mentira que te quiero
porque nunca me habían visto enamorado,
yo te juro que yo mismo no comprendo
el porque me fascina tu mirada.
Cuando estoy cerca de ti estas contenta.
No quisiera que de nadie te acordaras.
Tengo celos hasta del pensamiento
que pueda recordarte a otro amor, mi amada.
He pasado una vida indiferente,
sin pensar en el amor, ni en la caricia,
porque siempre había creído firmemente
que el amor es martirio de la vida.
Mas te vi desde ese mismo instante.
Comprendí que había perdido la partida
y en un beso muy ardiente y delirante
con el que yo te entregaba el resto de mi vida.
Júrame. . .
que aunque pase mucho tiempo
no olvidaras el momento
en que yo te conocí.
Mírame . . .
pues no hay nada más profundo
ni más grande en este mundo
que el cariño que te di.
Bésame . . .
con un beso enamorado!,
como nadie me ha besado
desde el día en que nací.
Quiéreme. . .
Quiéreme hasta la locura,
y así sabrás la amargura
que estoy sufriendo por ti.