(Hablando:)
Recuerdo cuando era una niña pequeña
y nuestra casa se incendió.
Nunca olvidaré la mirada
de mi padre cuando
me alzó en su brazos
y corrió a través del edificio en llamas
hasta salir al pavimento.
Y me quedé ahí, temblando en mi pijama,
y vi el mundo entero ser consumido por el fuego.
Y cuando todo terminó me dije:
"¿Eso es todo lo que hay en un incendio?"
¿Eso es todo lo que hay?
¿Eso es todo lo que hay?
Si eso es todo, amigos,
sigamos bailando.
Bebamos y pasémoslo bien,
si eso es todo lo que hay.
(Hablando:)
Y cuando tenía 12 años
mi papi me llevó al circo,
"el espectáculo más grande sobre la Tierra".
Había payasos y elefantes
y osos bailarines,
y una hermosa señora en medias rosas
voló alto sobre nuestras cabeza.
Pero mientras estaba sentada viendo
tuve la impresión de que algo faltaba.
No sabía qué, pero cuando todo terminó
me dije: "¿Eso es todo lo que hay en el circo?"
¿Eso es todo lo que hay?
¿Eso es todo lo que hay?
Si eso es todo, amigos,
sigamos bailando.
Bebamos y pasémoslo bien,
si eso es todo lo que hay.
(Hablando:)
Y entonces me enamoré
del muchacho más maravilloso del mundo.
Dábamos largos paseos por el río,
nos sentábamos por horas mirándonos a los ojos,
estábamos muy enamorados.
Y entonces un día se fue,
y pensé que moriría, pero no lo hice.
Y cuando no lo hice, me dije:
"¿Eso es todo lo que hay en el amor?"
¿Eso es todo lo que hay?
¿Eso es todo lo que hay?
Si eso es todo, amigos,
sigamos...
(Hablando:)
Ya sé lo que deben estarse diciendo:
"Si así se siente
¿por qué no termina con todo y ya?"
Oh, no. Yo no.
No estoy lista para esa decepción final,
porque sé tan bien
como que estoy aquí parada hablándoles,
que cuando ese momento final llegue
y exhale
mi último aliento, estaré diciendo:
¿Eso es todo lo que hay?
¿Eso es todo lo que hay?
Si eso es todo, amigos,
sigamos bailando.
Bebamos y pasémoslo bien,
si eso es todo lo que hay.