Deja que el horizonte conduzca
sobre el éter de la noche.
Envuelto en
los cielos incendiados
vuela a casa
como un pájaro del alma.
Fragmentado en millones de estrellas brillantes,
cada destello único e inusual
esparcido para siempre
fuera del núcleo de la creación.
Un final incomparable.
Iridium.
Ya es tiempo de marcharse.
Permanecemos despiertos, nos incendiamos
en el borde del mundo,
por encima de una inmensidad de luz,
por debajo del manto de estrellas.
Y, extrañamente, ellas caen.
Fragmentado en
millones de estrellas brillantes,
cada destello único e inusual
esparcido para siempre
fuera del núcleo de la creación.
Un final incomparable.
Iridium.
Fragmentado en
millones de estrellas brillantes,
cada destello único e inusual
esparcido para siempre
fuera del núcleo de la creación.
Un final incomparable...
Un final incomparable.
Iridium.