Las siete y ya me levanto, luego me preparo el almuerzo
porque nunca como en casa.
E incluso mi novio se agita como un loco.
Me dice: "Estáte tranquila y vete".
Porque de vez en cuando cedo y a veces no lo creo.
Todo me parece una mentira.
Mas creo en ciertos sueños que son necesidades
y llenan mi vida.
Y cuando se organiza una velada
entre una cerveza y una risa hecha en compañía,
me doy cuenta que me sirve poco
pues toda esta vida es un gran juego.
Yo soy una mujer que cree en el amor,
que quiere a su hombre solamente para sí.
Quiero ser mamá
porque mi mamá es la cosa más bella que existe.
Me gusta la Na vidad, un domingo en el mar
y luego dejar la mesa cerca de las tres
porque la familia a mí me maravilla, me fascina,
quiesiera hacer una por mi cuenta.
Mi generación espera la pensión.
Puede ser que nunca llegue.
Con la hipoteca te derrumbas,
y luego está la renta que por una vida pagarás.
Mas no lloro por dentro y acepto el compromiso.
Disfruto de todo lo que tengo
porque la vida es un regalo
y yo creo en lo bueno de lo que he hecho y haré.
Y por lo tanto, amigos, uno no puede rendirse.
Yo continuaré soñando con una casa que,
que tenga un balconcito con plantas
y una bella y grande cocina.
Yo soy una mujer que cree en el amor,
que quiere a su hombre solamente para sí.
Quiero ser mamá
porque mi mamá es la cosa más bella que existe.
Me gusta la Na vidad, un domingo en el mar
y luego dejar la mesa cerca de las tres
porque la familia a mí me maravilla, me fascina,
quiesiera hacer una por mi cuenta.