Mamá, ¿dónde está el abuelo?
Abuela, ¿vamos al carrusel?
Abuelo, abuelo, ¿dónde está el abuelo?
Hizo la maleta y se fue
porque la nuera no lo quiere más.
Está muy viejo, y muy enfermo.
con los niños no puede más.
Entonces se dirigió a un asilo
pero escuchó sólo decir: "no".
Lo sentimos mucho, amigo, no hay lugar.
ya estamos muy apretados, no se puede.
Y el viejito, dónde lo pongo,
dónde lo pongo, no lo sé.
Lo siento pero no hay lugar,
no hay lugar, por amor de Dios.
Y el viejito, donde lo pongo,
donde lo pongo, no lo sé.
Lo siento pero no hay lugar
no hay lugar, para la caridad.
Ah, ah,
Ah, ah.
Fue directo, directo al hospital
pidiendo un lugar en la recepción.
No soporto más, me siento mal,
sólo me falta ya, la extremaunción.
Pero el médico de turno se disculpó.
mirándolo con una sonrisa tonta.
"No sabe en qué situación estamos,
tenemos gente hasta en el baño.
Y el viejo, donde lo pongo,
donde lo pongo, no lo sé.
Lo siento pero no hay lugar
no hay lugar para la caridad.
Y el viejo, donde lo pongo,
donde lo pongo, no lo sé.
Lo siento pero no hay lugar
no hay lugar, para la caridad.
Ah, ah,
Ah, ah.
Entonces no sabiendo qué hacer
hizo lo que un loco puede hacer.
Con una cuerda en el cuello, en el fondo del mar,
fingió ser un bacalao.
En el cementerio grande del Verano
apenas bajó de la camioneta,
se enojó enseguida el guardia
hablando con el sepulturero.
Este viejito donde lo pongo,
donde lo pongo, no lo sé.
Lo siento pero no hay lugar,
no hay lugar para la caridad.
Este viejito donde lo pongo,
donde lo pongo, no lo sé.
Lo siento pero no hay lugar,
no hay lugar para la caridad.
El viejito donde lo pongo,
donde lo pongo, no lo sé.
Resulta que no hay lugar.
quizás tampoco en el más allá.
El viejito donde lo pongo,
donde lo pongo, no lo sé.
Resulta que no hay lugar.
quizás tampoco en el más allá.
El viejito donde lo pongo,
donde lo pongo, no lo sé.
Resulta que no hay lugar.
quizás tampoco en el más allá.