El tiempo crea la historia,
solamente la memoria
se detiene un instante
en mi mente.
Porque él no espera.
Él se desliza lentamente y con prisa.
No mira atrás,
pasa y nunca se detiene.
No sé si existe un final
ni cuánto queda tras él.
Lo que quiero
es intentar no desecharlo.
Pensando en mi pasado
y en lo que me he equivocado,
yo retomo esta vida
y las ocasiones que me da
sin ningún arrepentimiento.
El tiempo que vendrá.
El tiempo que vendrá.
El tiempo que vendrá,
¿qué tanta vida más nos dará?
El tiempo que vendrá.
El tiempo que vendrá.
O bofetadas o caricias,
¿qué me dará?
Una hora parece un día
si espero tu regreso.
Un día es una hora
si tú estás junto a mí.
Y si se rompe el corazón,
el tiempo es curador,
un río rebosante,
se lleva todo consigo.
Si alguna vez hago un balance
de este largo viaje,
lo que espero
es haber dado algo de mí.
Con los ojos quizá cansados
y con los cabellos blancos,
habrá tiempo para esta alma
que tiempo no tiene,
que busca eternidad.
Persigue mis años
con todos sus sueños,
mas corre un poco más rápido
si mis sueños son los tuyos.
Después pasa y se marcha
el tiempo que vendrá.
O bofetadas o caricias,
¿qué me dará?
El tiempo que vendrá.
El tiempo que vendrá.
El tiempo que vendrá...
vendrá.