Nada es realmente del hombre
Ni su fuerza, ni su debilidad, ni su corazón
Y cuando cree abrir los brazos
Su sombra es la de una cruz
Y cuando quiere abrazar su felicidad, la aplasta
Su vida es un extraño y doloroso divorcio
No hay amor feliz
Su vida se parece a soldados sin armas
Que habían sido vestidos para otro destino
De qué les puede servir levantarse en la mañana
A ellos, que en la noche están desarmados e inciertos
Di estas palabras, mi vida, y sostén tus lágrimas
No hay amor feliz
Mi bello amor, mi querido amor, mi desgarre
Te llevo en mí como un ave herida
Y aquellos sin saberlo nos miran pasar
Repitiendo después de mí estas palabras que trencé
Y que para tus grandes ojos muy pronto murieron
No hay amor feliz
A la hora de aprender a vivir, ya es muy tarde
Que lloran en la noche nuestros corazones al unísono
Cuántos pesares faltan para pagar un escalofrío
Cuántos infortunios para la menor canción
Cuántos sollozos para una melodía de guitarra
No hay amor feliz