Cierra la puerta cuando salgas.
Aquí dentro hay demasiado de ti.
Luego no te voltees, espera de nuevo
y te sorprenderás
de que los sueños por recuperar
no puedes dividirlos en dos.
No es la vida que querías
porque la vida no es esta.
Reía de nuestros defectos.
Lloras porque nunca me has cambiado.
Esa foto sigue siendo la misma.
Eres sólo tú quien es distinta.
Si quieres volver, bien, vuelve en serio
porque si regresas tú, yo regresaré a cómo era.
Y no, no es la vida cortándote las alas.
Confía en la cura de los recuerdos y de quien amas
y deja que sea el oficio de la vida.
Déjalo ir.
Y huiré de estas miradas
porque no perciben
los dolores que he callado
y que me sobreviven.
Tú ve y reencuentra la sonrisa.
Te espero aquí, en todo caso.
Si quieres volver, bien, vuelve en serio
porque si regresas tú, yo regresaré a cómo era.
Y no, no es la vida cortándote las alas.
Confía en la cura de los recuerdos y de quien amas
y deja que sea el oficio de la vida.
Déjalo ir.
Deja que sea el oficio de la paz.
Déjalo ir.
Amor, me opongo
y a este dolor respondo.
Cambia de nuevo, haz la guerra.
Vuelve a partir recostada en la tierra.
La gente distraída no sabe
que el amor te ha apartado del tiempo.
Tu corazón deshecho sabe
que la única cura es el tiempo.
Y luego intenta lo incompleto, lo extraordinario.
Amor, vive en exceso comenzando ahora.
Disfruta el triunfo, crea tu milagro.
Busca el amor verdadero detrás de cada obstáculo.
Si quieres volver, bien, vuelve en serio
porque si regresas tú, yo regresaré a cómo era.
Y no, no es la vida cortándote las alas.
Confía en la cura de los recuerdos y de quien amas
y deja que sea el oficio de la vida.
Déjalo ir.
Deja que sea el oficio de la paz
y déjalo ir.
Cierra la puerta cuando salgas.
Aquí dentro hay demasiado de ti.