Para tener fe, hay que ser carbonero.*
Para estar mal calzado, hay que ser zapatero
Para seducir la gente, hay que cantar la pesca de las almejas
¡Y para no pagar impuestos, hay que nacer en Mónaco!
Y así es, maldito sea quién mal lo piense
Hay que sufrir en silencio
De qué sirve querer salir de Francia
¿Cuando somos de Auvernia?
No se puede al mismo tiempo
Silbar el aperitivo y la ópera
No se puede, es obvio
¡Pagar en efectivo cuando no estás satisfecho!
Y viceversa...
Para ser legionario, hay que sentir la arena caliente
Para decir bien el verso hay que ser de Moulineaux
Para hacer negocios, hay que saber pagar un soborno
¡Y para no pagar impuestos, hay que nacer en Mónaco!
Y así es, los ingleses son británicos,
Los jardines botánicos.
De qué sirve querer dejar África
¿Cuándo somos de Ghana?
No se puede al mismo tiempo
Silbar el aperitivo y la ópera
No se puede, es obvio
Pagar al contado cuando no estás satisfecho!
Y viceversa...
Para estar fuertes, hay que comer espinacas.
Para levantarse temprano, no debes acostarte tarde.
Cuando eres Cousteau, debes ponerte un buen traje
¡Y para no pagar impuestos, hay que nacer en Mónaco!
Y así, como dijo La Fontaine:
Mironton, Mirontaine
De qué sirve querer dejar el escenario
¿Cuando nada te detiene?
No se puede al mismo tiempo
Silbar el aperitivo y la ópera
No se puede, es obvio
Pagar en efectivo no estás satisfecho!
Y viceversa...