Si hay un premio para el juicio echado a perder,
supongo que ya lo he ganado.
Ningún hombre vale el agravio.
Eso es historia; he estado ahí, ya lo he hecho.
¿A quién crees que engañas?
Él es el Cielo y la Tierra para ti.
Intentas mantenerlo a escondidas.
Linda, podemos leerte enseguida.
Niña, no puedes ocultarlo.
Sabemos cómo te sientes y en quién piensas.
Para nada, ni soñarlo, no lo diré, no no.
(Te embelesas, suspiras, ¿por qué negarlo? Oh, oh....)
Es demasiado cliché, no diré que estoy enamorada.
Pensé que mi corazón había aprendido su lección.
Se siente tan bien cuando empiezas.
Mi cabeza grita: "¡Contrólate, niña,
salvo que te mueras por sacarte los ojos a lágrimas!"
Tú sigues negando quién eres y cómo te sientes.
Cariño, no lo creemos. Linda, te vimos tocar el techo.
Afróntalo como una adulta. ¿Cuándo vas a admitir
que te has enamorado fuerte, fuerte, fuerte?
Para nada, ni soñarlo, no lo diré, no no.
(Ríndete, cede, mira tu sonrisa; estás enamorada...)
Este escenario no procederá, no diré que estoy enamorada.
(Estás dando saltos, lee tus labios, estás enamorada...)
¡Están muy equivocadas! ¡No lo diré!
¡Déjenme en paz! ¡No lo diré!
(Niña, no seas orgullosa; está bien, estás enamorada...)
Oh, al menos en voz alta... no diré que estoy enamorada.