¿A quién crees que engañas?
Él es el Cielo y la Tierra para ti.
Intentas mantenerlo a escondidas.
Linda, podemos leerte enseguida.
Niña, no puedes ocultarlo.
Sabemos cómo te sientes y en quién piensas.
Para nada, ni soñarlo, no lo diré, no no.
Te embelesas, suspiras, ¿por qué negarlo? Oh, oh.
Es demasiado cliché, no diré que estoy enamorada.
Pensé que mi corazón había aprendido su lección.
Se siente tan bien cuando empiezas.
Mi cabeza grita: "¡Contrólate, niña,
salvo que te mueras por hacer gritar a tu corazón!"
Tú sigues negando
quién eres y cómo te sientes.
Cariño, no lo creemos.
Linda, te vimos tocar el techo.
Afróntalo como una adulta.
¿Cuándo vas a admitir que te has enamorado fuerte?
No, no lo diré.
No, no lo diré.
Para nada, ni soñarlo, no lo diré, no no.
Te embelesas, suspiras, ¿por qué negarlo? Oh, oh.
Es demasiado cliché, no diré que estoy enamorada.
Al menos en voz alta no diré que estoy, ¡enamorada!
(Para nada, ni soñarlo...)
(Para nada, ni soñarlo...)
(Para nada, ni soñarlo...)
(Para nada, ni soñarlo...)
No, no lo diré.
(Para nada, ni soñarlo...)
(Para nada, ni soñarlo...)
(Para nada, ni soñarlo...)
(Para nada, ni soñarlo...)
Para nada, ni soñarlo.
(Para nada, ni soñarlo...)
Para nada, ni soñarlo.
(Para nada, ni soñarlo...)
Para nada, ni soñarlo.
(Para nada, ni soñarlo...)
Para nada, ni soñarlo.
(Para nada...)