Amanece, y tú estás dormido,
puedo oírte respirar ahora,
tu respiración es profunda
pero, antes de irme,
te miraré por última vez,
puedo oír el latido de un corazón
¿es el tuyo o el mío?
Miro tus labios,
sé lo suaves que pueden ser
¿Sabían lo que buscaban
las veces que me besabas?
Y tus manos,
que he sostenido en las mías,
reposan ahora en la almohada
¿me habrán echado alguna vez de menos?
Te recordaré,
estarás ahí en mi corazón,
te recordaré,
pero es lo único que puedo hacer,
pero te recordaré.
Tus ojos,
que siempre me producen escalofríos,
están ahora cerrados,
con algún ligero espasmo ocasional.
Y tu cuerpo,
podría ser su dueña durante una hora,
él me lleva al cielo
con su calor y su fuerza.
Te recordaré,
estarás ahí en mi corazón.
Te recordaré,
pero es lo único que puedo hacer,
pero te recordaré.