Yo conocí a un chico,
pelirrojo y rubio.
Él tocaba la batería.
Sus padres, en lugar de él, se preocupaban por la Biblia.
Él llevaba mangas largas.
Y perdimos el contacto.
Espero que hiciera una escalera.
Si volveremos a vernos, no sé,
sigo esperando que bien estés.
Sola, mi amiga creció.
A sus hermanos ella crió
y sufrió perjuicios.
Se fue a la universidad
y se cansó de vivir donde su familia no valía nada.
Me alegro de que ella hubiera
podido sobrellevar la antipatía.
No hablamos, pero decir quiero;
"Que estés bien", sí, eso espero.
Así, dirige tus cartas a mis alas heridas,
¿No lo sabes? Engañan las apariencias.
Y cuando llegan las nubes,
los monstruos te acosan y
se comunican entre sí.
Quiero decir que me alegro de que hubieras
podido sobrellevar la antipatía.
Que estés bien, sí, eso espero.
Y que seas más feliz, pues te quiero.