Con el nombre de Espinal, existe en el istmo un pueblo perteneciente al distrito de Juchitan y su censo. Según datos estadísticos es hoy de dos mil quinientos habitantes, no exceptuando los parvulitos de pecho. Esta humilde población que gue hacienda en otro tiempo; tiene una historia, o leyenda, o tradición, tal vez cuento. Que en muy malos asonantes relacionar hoy pretendo. Escucha, si eres indulgente perdona mi atrevimiento.
Refierese que el lugar donde el pueblo está asentado, en el siglo XVII fue propiedad de un mulato de nombre Sebastian López, muy diligente y honrado. Quien previa composición resulto ser propietario como lo justificó el titulo autorizado que a su favor expidieron los entonces mandatarios.
Instaló Sebastian López en sus terrenos, un hato de res lanar y porcino, sin que faltaran los pavos, gallinas y demás cosas que constituyen un rancho; que el dueño mejorar supo con diligencia y trabajo. Está humilde propiedad con el tiempo fue pasando a sucesores legítimos que a su vez eran llamados y la fueron poseyendo por derecho hereditario, hasta que al fin uno de ellos la dio en venta a los hermanos Fuentes, que entonces eran unos ricos hacendados de estos rumbos y tenían sus terrenos inmediatos.
Estos señores de luego la nueva heredad poblaron convirtiéndola en hacienda de agricultura y ganado. Y por patrón de la finca a la Santa Cruz tomaron. Pasaron algunos años y se poblaba la hacienda; por cuya razón los dueños elevarla a pueblo intentan y se preparan solícitos a ocurrir a quien convenga cuando una carta reciben tan extraña como atenta, por la que cierto hacendado de Guatemala la vieja preguntaba si era cierto, que existía por estas tierras, con el nombre de Espinal de los Fuentes una hacienda y que en caso afirmativo con suplica muy atenta pedían se les remitiesen las constancias más autenticas. Pues la Virgen del rosario que él veneraba en su hacienda, en sueños le había ordenado que pronto la condujera a un punto situado al oeste, y el nombre de Espinal lleva. Porque convenía que amparo de sus habitantes fuera.
Los comprobantes pedidos se enviaron con la respuesta, y pasado poco tiempo arribó la imagen bella que con tanto amor y fe en el pueblo se venera. Digo pueblo, porque al fin la considera hacienda fue elevada a dicho rango por el gobierno de la época.
De la venerada imagen muchos milagros se cuentan. Y como en ella se admira una singular belleza, dizque por eso son lindas todas las espinaleñas.