Durante nuestros paseos nocturnos,
en el ruido de la ciudad,
las voces débiles de los desconocidos,
el viento las esparce por aquí y por allí.
Me tomas la mano y yo la tuya.
Me miras por un momento.
Nuestro gran sueño,
te lo explico con un beso.
Y después, no decimos mucho,
porque el sueño vive en el silencio
con la mirada en los transeúntes.
Si sólo tuviera mil silencios para que los escucharas.
Durante nuestros paseos nocturnos,
en los caminos del corazón,
cómo la noche se llena de colores,
cómo se iluminan las sombras.
Y no encuentro palabras para decirte,
porque todas tienen voz.
Nuestro gran sueño,
te lo explico con un beso.
Y después, no decimos mucho,
porque el sueño vive en el silencio
con la mirada en los transeúntes.
Si sólo tuviera mil silencios para que los escucharas.