Sin un centavo y cansado, con tu pelo largo crecido
Te estaba mirando ahí, y parecías tener mala cara
La memoria es el canto de una sirena caprichosa
No lo entendí
En la suave luz como la mañana se acerca
No dices ni una palabra de tus últimos dos años.
Dónde estabas, cuando Alcanzas la frontera
No lo entendí
Veo tus manos rugosas, y un cuchillo plateado.
Veinte dolares en la mano, apretándolos fuértemente.
Toda la evidencia de tu vida vagabunda.
Hermano mío, te has ido
E intentarás hacer lo que hiciste antes
Vendarte los ojos durante una semana o más
Deja a tu familia ayudarte a ser como antes
No hay nada que pueda hacer
No hay nada que pueda hacer
No hay nada que pueda decir
No hay nada que pueda decir
Que pueda decir