De perder así mis años
no aguanto más.
Todo me has quitado, menos
la dignidad.
He invertido en ti mi vida
y, al final, no tengo más que soledad.
De mis pertenencias todo ya lo perdí;
solamente he rescatado el corazón...
Ya no tengo nada más para aportar:
la sociedad hoy va a quebrar...
¿Qué me importa si aún te amo,
si hay lealtad o si hay engaño?
¡Se acabó!
¡No puedo más!
Hasta aquí llegó mi amor...
Yo te enjuicio por traición,
por ofensa a la moral,
por perjuicio y por maldad...
Por robarme lo mejor
de mi alma sin piedad,
¡hasta aquí llegó mi amor!
Tu filosofía, úsala con otro amor
porque con el mío ¿ves? No funcionó
Quédate con todo, incluso hasta el colchón;
me haría mal llevármelo.
Pues no quiero más recuerdos de tu tiempo,
de ese infierno...
¡Se acabó!
¡No puedo más!
Hasta aquí llegó mi amor...
Yo te enjuicio por traición,
por ofensa a la moral,
por perjuicio y por maldad...
Por robarme lo mejor
de mi alma sin piedad,
¡hasta aquí he llegado yo!
¡Hasta aquí llegó mi amor!