Rojo intenso y dulce,
un bocado de vino,
lo saboreo.
Y saboreo la libertad
de tus labios,
solo Dios sabe
que intente
mantenerme alejado,
el delicioso peligro
me hizo quedar.
Ahora estoy más cerca,
más cerca al borde,
más cerca a la experiencia,
la vida entera y la muerte entera,
ay, me estoy cayendo...
Más cerca al borde,
más cerca a la experiencia,
enamorada y sin aliento,
me estoy cayendo...
Sangre, roja y dulce
se derrama en abundancia,
se pega a tus manos.
Y al correrse, los dos descansaremos
y ni el dolor ni el miedo
podrá romper
esta unión, nuestra cadena.
Juntos por nuestros crímenes
pagaremos.
Algunos matan su amor en su juventud
y otros en su vejez,
algunos estrangulan con las manos del deseo,
otros con las manos de oro.
El más amable uso del cuchillo porque
los muertos pronto envejecen,
pero cada hombre mata a lo que ama,
cada uno - que esto se deje saber.