[Según relato de Stefan Zweig]
18 de enero de 1912, el capitán Scott acompañado de Evans,
Wilson, Bowers y Oates, alcanza el Polo Sur.
Pero fracasa en la hazaña de ser el primero,
sobre el punto de latitud 0 ondea ya
la bandera noruega del explorador Amundsen.
Exhaustos y fracasados emprenden el regreso.
16 de febrero Polo Sur,
cinco ingleses por el desierto Azul.
Evans va último de la fila
y colgada de su mochila
va la muerte dispuesta a demostrar
que una vez muerto
no se está mal en aquel lugar.
No hubo lápida si hubo plática,
que Dios salve a la reina,
gloria eterna a los héroes
de la Antártida.
6 de marzo y Oates no puede más,
son sus pies dos cuchillas de cristal,
de arrastrarse en algunos tramos.
Tiene heladas también las manos,
pero nadie le quiere abandonar.
Y mientras duermen
sale al paso de la eternidad.
No hubo lápida si hubo plática
que Dios salve a la reina
gloria eterna a los héroes
de la Antártida.
30 de marzo, aquí acaba el diario
de Bowers, Wilson y Scott.
Que las ayudas que nunca nos llegaron
vayan a los que quedaron,
nuestros hijos, nuestras viudas,
como un inglés mueren tres.
No hubo lápidas,
no hubo pláticas,
no hubo Dios,
ni hubo reina,
sólo nieves eternas
en la Antártida.
¿Quién se acuerda del Capitán Scott,
Evans, Wilson, Bowers y Oates?
¿Quién se acuerda del Capitán Scott?
Evans, Wilson, Bowers y Oates.
¿Quién se acuerda del Capitán Scott?