Buenas noches, amigos,
Es hora de irme.
Lo que me quede por decir
Dura un cigarrillo
Y una última copa de pie.
Por el día, por la noche bajo vuestro techo.
Gracias por el asiento a vuestra mesa,
Por cada copa que bebí,
Por el plato que ponéis junto al vuestro,
Como si fuera lo más natural del mundo.
Buenas noches, amigos,
Es hora de irme.
Lo que me quede por decir
Dura un cigarrillo
Y una última copa de pie.
Gracias por el tiempo que he pasado charlando con vosotros
Y por vuestra paciencia cuando había más de una opinión.
Por no preguntar nunca cuándo vengo o me voy,
Por la puerta siempre abierta en la que ahora me hallo.
Buenas noches, amigos,
Es hora de irme.
Lo que me quede por decir
Dura un cigarrillo
Y una última copa de pie.
Por la libertad que vive con vosotros como eterno huésped.
Gracias por no preguntar nunca qué sentido tiene, si sirve de algo.
Tal vez sea porque desde fuera parece
Que en vuestras ventanas la luz brilla con más calidez.