Tengo ganas de llorar
a grito abierto,
es tan cruel mi soledad
que es un desierto.
El ingrata me dejó
y es lo que siento
que mi pobre corazón
que mi pobre corazón
hoy ya está muerto.
Lo he querido olvidar
y no la olvido,
de qué me sirve vivir
si es un martirio.
Hoy mi pobre corazón
ya se hizo incierto
tengo ganas de llorar
tengo ganas de llorar
a grito abierto.