Mamá,
Tú me diste la vida,
convertiste un nene en un caballero.
Mamá,
todo lo que tenías para ofrecerme
fue la promesa de una vida llena de amor.
Ahora sé que no hay amor
como el amor de una madre por su hijo
y sé que un amor tan completo
algún día llega a su fin
y debe decir adiós.
Estribillo:
Adiós es la palabra más triste que algún día oiré.
Adiós es la última vez que te abrazaré.
Algún día dirás esa palabra y yo lloraré.
Me romperá el corazón cuando oiga que me dices adiós.
Mamá,
Tú me diste amor,
convertiste un joven en un hombre.
Mamá,
lo único que necesité de Ti
fue una garantía de que me amas.
Porque sé que no hay amor
como el amor de una madre por su hijo.
Y me duele tanto
que algo tan fuerte
algún día se habrá ido y debo decirte adiós.
[Estribillo]
Mas el amor que me diste vivirá para siempre.
Siempre estarás a mi lado, cada vez que caiga.
Para mí eres el amor más grande de todos,
me quitas debilidad y me haces fuerte.
Y siempre te amaré hasta que llegue el fin…
Y cuando me necesites
siempre estaré ahí para Ti.
Estaré ahí toda Tu vida,
estaré ahí, te lo prometo, Mamá.
Mamá, seré,
seré Tu faro en las noches más oscuras,
seré las alas que guíen Tu vuelo roto,
seré Tu refugio contra la furiosa tormenta
y te amaré hasta que llegue el fin…
[Estribillo]
Hasta que nos volvamos a ver…
Hasta entonces…
¡Adiós!