Esa mañana de domingo mientras el coro llamaba, las puertas de la iglesia se abrieron de par en par
Ese disparo del Hallelujah directo hacia tí, te hizo sentir vivo
Esa llave bajo la alfombra, sabes bien dónde está
Está esperando con la luz de porche encendida
No te molestes en llamar, no hay necesidad de tocar, sólo ven a casa
Ven a casa, mi amor
Nunca se acabará, nunca se volverá algo vacío
Desde ahora y hasta el día que muera, incondicionalmente
Sabes que siempre estaré para tí
Nadie te amará más que
Dios, tu madre y yo
Dios, tu madre y yo
Incondicionalmente
Dios, tu madre y yo
Estruendosos como un arma, los ángeles cantan en la radio
Rezando contigo en cada milla y en cada final de camino
Puedes contarme cada secreto que hayas estado escondiendo
Yo lo conservaré, seguro y sellado
Despierto toda la noche contigo, abrazándote toda la noche, nunca me iré
Mejor que creas que mi amor
Nunca se acabará, nunca se volverá algo vacío
Desde ahora y hasta el día que muera, incondicionalmente
Sabes que siempre estaré para tí
Nadie te amará más que
Dios, tu madre y yo
Dios, tu madre y yo
Incondicionalmente
Dios, tu madre y yo
Mejor que lo creas, mejor que lo creas
Cada paso que das, tan cierto como tu sombra
Cada movimiento que hagas, sabes que soy parte de tí vayas donde vayas
Bebé, sabes que mi amor
Nunca se acabará, nunca se volverá algo vacío
Desde ahora y hasta el día que muera, incondicionalmente
Sabes que siempre estaré para tí
Nadie te amará más que
Dios, tu madre y yo
Dios, tu madre y yo
Incondicionalmente
Dios, tu madre y yo