Por el amor de Dios, ¿te morderás la lengua?
Antes que hagamos tragártela.
Es en momentos como este donde el silencio es oro...
(Y entonces hablas)
Nadie quiere escucharte,
Nadie quiere verte,
Tan desesperado y patético.
Estoy rogándote para que me prestes
El placer de tu compañía.
(¿Cuándo dejaron los diamantes tus huesos?)
Estoy incendiando cada puente que hicimos.
Te veré ahogarte en los corazones que rompes.
Estoy sangrando cada palabra que dijiste.
Vete al infierno por el amor de Dios.
Estoy incendiando cada puente que hicimos.
Te veré ahogarte en los corazones que rompes.
Estoy sangrando cada palabra que dijiste.
Vete al infierno por el amor de Dios.
(Vete al infierno por el amor de Dios)
Nadie quiere escucharte (Ahorra tu aliento),
Nadie quiere verte,
Tan desesperado y patético.
Piensas que nadie se fija en esto.
Creo que es hora de que sepas la verdad.
Estoy incendiando cada puente que hicimos.
Te veré ahogarte en los corazones que rompes.
Estoy sangrando cada palabra que dijiste.
Vete al infierno por el amor de Dios.
Estoy incendiando cada puente que hicimos.
Te veré ahogarte en los corazones que rompes.
Estoy sangrando cada palabra que dijiste.
Vete al infierno por el amor de Dios.
¿Cuando dejaron los diamantes tus huesos?
Dejar tus huesos.
No eres el pastor, solo eres una oveja.
El esfuerzo combinado de cada persona que conoces.
Solo eres carne, sin huesos.
Alimentad a los tiburones con ellos,
y tiradlos a los lobos.
Estoy incendiando cada puente que hicimos.
Te veré ahogarte en los corazones que rompes.
Estoy sangrando cada palabra que dijiste.
Vete al infierno por el amor de Dios.
Estoy incendiando cada puente que hicimos.
Te veré ahogarte en los corazones que rompes.
Estoy sangrando cada palabra que dijiste.
Vete al infierno por el amor de Dios.
Vete al infierno por el amor de Dios.
Vete al infierno por el amor de Dios.
Vete al infierno por el amor de Dios.