General, detrás de la colina
hay la noche, alemàna y asesina
y en el medio del césped hay una campesina
doblada en la puesta del sol se parece a una niña
con cincuenta años y cinco hijos
llegados al mundo como conejos
salidos al mundo como soldados
y aùn no regresados.
General, detrás de la estación
¿lo ves este tren que llevaba hacia el sol?
No hace aún más paradas ni siquiera para mear
se va directamente a casa sin pensar
que la guerra es hermosa aunque duela
que volveremos otra vez a cantar
y a hacernos hacer el amor, el amor por las enfermeras.
General, la guerra ha terminado
el enemigo se ha fugado, vencido, derribado.
Detrás de la colina ya no hay màs nadie
sólo agujas de pino y silencio y setas
buenas para comer, buenas para secar
para hacernos la salsa cuando llegue Navidad
cuando los niños lloran
y no quieren acostarse.
General, estas cinco estrellas
estas cinco lágrimas sobre mi piel
¿Qué sentido tienen en el ruido de este tren
que està medio vacío y medio lleno
y marcha rápido hacia la vuelta?
Entre de dos minutos es casi día
es casi casa, es casi amor.