Que tú seas hijo de un rey o jefe de estado.
Que tú seas bueno como el pan o malo y maleducado.
Que tú estés loco o cuerdo, que seas gato o bien perro,
guardia o ladrón, no importa si estás drogado o borracho.
Puedes llamarte doctor, puedes llamarte científico.
Puedes llamarte oficial, puedes soldado.
Puedes incluso morir.
Como sea, el amor está allí donde estés listo para sufrir,
dejando cada cosa en su sitio
y partir
también tú como yo.
Que gires a derecha o izquierda, en serio o en broma
y así tu impresión es sólo un punto de vista.
Y no importa cuál mujer desposas o como se llama,
lo que has hecho en esta vida o en una vida pasada.
Puedes llamarte doctor, puedes llamarte científico.
Puedes cambiar tu apellido y usar un nombre inventado.
Puedes incluso morir.
Como sea, el amor está allí donde estés listo para sufrir,
dejando cada cosa en su sitio y partir
también tú como yo.
El amor, solamente el amor puede hacerte sanar,
también a ti como a mí.
Sea como sea, que tú seas Dolce o Gabbana.
Que tú seas hijo de una guerra santa justa o errada.
No importa si duermes en una mansión o en la calle,
que tú seas hombre, mujer, maricón, Lucio Dalla o Sinatra.
Puedes llamarte doctor, puedes llamarte científico.
Puedes llamarte oficial, puedes soldado.
Puedes incluso morir.
El amor, solamente el amor puede hacerte sanar
dejando cada cosa en su sitio
y partir.
El amor está allí donde estés listo para sufrir,
dejando cada cosa en su sitio
y partir.
Y partir.