No sabemos cómo rezar.
No sabemos qué decir.
No sabemos como sobrevivir a otro día.
Nunca huimos, nunca nos escondemos.
Siempre estamos listos para la pelea.
Seguimos entendiéndolo mal hasta que lo entendamos bien.
No dejaré que me dejes.
Las cicatrices de nuestros juegos mentales nunca se ven.
Nunca vamos a estar solos otra vez.
Nunca vamos a dejarlo saber.
Somos enemigos, amantes, no amigos
y luchamos hasta el final.
Ahora no te estoy perdiendo, así que me pierdo a mí.
No quiero darle esto a nadie más.
Dame tiempo para rendirme pero no voy a detenerme.
Toda tu amabilidad nunca me trajo nada de suerte.
Asumiré la culpa, me marcharé avergonzado.
Cariño, soy un apostador y tú eres el as de espadas.
Nunca vamos a estar solos otra vez.
Nunca vamos a dejarlo saber.
Somos enemigos, amantes, no amigos.
Nunca vamos a estar solos otra vez.
Nunca vamos a dejarlo saber.
Somos enemigos, amantes, no amigos.
y luchamos hasta el final.
Y luchamos hasta el final.
(Nunca de vuelta ahora, nunca de vuelta ahora, nunca de vuelta ahora, nunca de vuelta ahora...)
Y luchamos hasta el final.
(Nunca de vuelta ahora, nunca de vuelta ahora, nunca de vuelta ahora, nunca de vuelta ahora...)
Y luchamos hasta el final.
Nunca vamos a estar solos otra vez.
Nunca vamos a dejarlo saber.
Somos enemigos, amantes, no amigos.
Nunca vamos a estar solos otra vez.
Nunca vamos a dejarlo saber.
Somos enemigos, amantes, no amigos.
y luchamos hasta el final.
Y luchamos hasta el final.
Y luchamos hasta el final.
Y luchamos hasta el final.
Y luchamos hasta el final.