Cuando ese sol gordo y viejo en el cielo cae,
los pájaros de la tarde de verano cantan,
un domingo de verano y un año,
el sonido de la música en mis oídos.
Campanas lejanas, el césped recién cortado huele tan bien,
de la mano junto al río,
enróllame y acuéstame.
Y si lo ves, no hagas ruido.
Levanta tus pies del suelo.
Y si escuchas, cuando la cálida noche cae,
el sonido de plata de un tiempo tan extraño,
cántame, cántame...
Cuando ese sol gordo y viejo en el cielo cae,
los pájaros de la tarde de verano cantan.
La risa de los niños en mis oídos,
el último rayo de sol desaparece.
Y si lo ves, no hagas ruido.
Levanta tus pies del suelo.
Y si escuchas, cuando la cálida noche cae,
el sonido de plata de un tiempo tan extraño,
cántame, cántame...