Una flor en la boca puede funcionar,
no lo juraría.
Pero, ¿a donde vuelas, mariposilla?
¿No ves que estoy aquí?
Como una flor,
como un prado.
Si estuviera en ti, me recargaría
para contarme,
por ejemplo,
cómo vives tú.
¿Podrías decirme,
hermanita,
en qué crees?
¿Qué esperas?
¿Qué sueñas?
¿Qué harás de grande?
Si te detienes
contra el viento
o te impulsas más de lo que puedes.
Cuánto miedo ciertas noches.
¿Nunca te sientes sola?
¿Así tan sola
que ya no puedes más?
Si tienes necesidad de afecto,
si tienes esa necesidad como yo.
Si tienes necesidad de fecto
y de algo que no existe.
Para ti, entre la alegría
y el dolor,
¿qué diferencia hay?
¿Quieres hijos?
Sí, hijos,
¿o nunca piensas en ello?
Y el sexo es un problema,
¿o bien no?
Pareces libre y feliz,
¿o a veces lloras un poco?
Se dice por ahí,
mariposilla,
que no tienes alma.
¿Y cómo le haces,
pequeñita,
para decir sí y no?
No pienses que estoy loco
si estoy hablando contigo.
Es que estoy solo,
hermanita,
tan demasiado solo que
Tengo necesidad de afecto.
Por hoy, manténme contigo.
Tengo necesidad de afecto,
también tengo necesidad de ti.
Tengo necesidad de amor
y de algo que no existe.
Tengo necesidad de afecto.
Tengo necesidad de afecto.
Tengo necesidad de amor.