Y tú que te creías
el rey de todo el mundo;
y tú que nunca fuiste
capaz de perdonar
y cruel y despiadado
de todo te reías,
hoy imploras cariño
aunque sea por piedad.
A dónde está tu orgullo,
a dónde está el coraje,
por que hoy que estás vencido
mendigas caridad.
Ya ves que no es lo mismo
amar que ser amado,
hoy que estas acabado
que lástima me das.
Maldito corazón
me alegro que ahora sufras,
que llores y te humilles
ante este gran amor.
La vida es la ruleta
en que apostamos todos
y a ti te había tocado
nomás la de ganar,
pero hoy tu buena suerte
la espalda te ha volteado:
fallaste corazón, no vuelvas a apostar.
Maldito corazón
me alegro que ahora sufras,
que llores y te humilles
ante este gran amor.
La vida es la ruleta
en que apostamos todos
y a ti te había tocado
nomás la de ganar,
pero hoy tu buena suerte
la espalda te ha volteado:
fallaste corazón, no vuelvas a apostar.