Amo ese vestido nuevo que compraste,
sí, estoy seguro que te ves bien.
Escuché que te gustó ese nuevo restaurante,
sé que he estado allí dos veces
y la manera en que cambias tu cabello.
Todos los momentos que hemos compartido
caminando por las calles de Roma.
¡Oh, cómo deseo estar en ese lugar!
¡No es justo!
¡No, no es justo!
Estoy sentado en la cama, hablándole a la pantalla todo el día,
pero al parecer, no puedo decir lo que hay en mi mente.
Pero me pregunto, me pregunto
si tú sentirás lo mismo,
si un día nos encontraremos cara a cara.
Ayer te envié un mensaje,
todavía no he recibido tu respuesta.
¿Hice algo malo
o es algo que dije?
Y me lastima por dentro
porque está matando mi orgullo,
de verte responder a todos esos otros chicos.
Dime por qué,
dime por qué,
dime por qué.
Estoy sentado en la cama, hablándole a la pantalla todo el día,
pero al parecer, no puedo decir lo que hay en mi mente.
Pero me pregunto, me pregunto
si tú sentirás lo mismo,
si un día nos encontraremos cara a cara.
Estoy sentado en la cama, hablándole a la pantalla todo el día,
pero incluso tú ni siquiera sabes mi nombre.
Pero me pregunto, me pregunto
si tú sentirás lo mismo,
si un día nos encontraremos cara a cara.