Quizás te preguntes
porque a veces estoy
tan a menudo solo frente a la ventana,
no te escucho tan seguido
cegado por ti y por cada uno,
dormido con los ojos abiertos
a través de las calles voy,
en mis pensamientos estoy
demasiado lejos
de aquí y tan apartado de mi,
en otro tiempo,
abro mis brazos
para que el viento me lleve,
hasta que la marea
me devuelva al borde,
no importa que tan hermoso es un lugar,
cuan hermosa esté construida una casa,
no tiene nada que ver contigo.
Por ningún amor, por ninguna riqueza,
ni por todo el dinero de este mundo,
ni por ningún tesoro daría la libertad,
daría mi lugar la bóveda celeste.
Y sin embargo lentamente me he dado cuenta,
de que nunca me he dormido
en ningún puerto
en el que he estado despierto,
Cuánto lo he buscado?
Cuánto lo he maldecido?
Y no tiene nada que ver contigo.
Por ningún amor, por ninguna riqueza,
ni por todo el dinero de este mundo,
por ningún tesoro daría mi libertad,
daría mi lugar en la bóveda celeste.
Por ningún amor, por ninguna riqueza,
ni por ningún deseo, por ningún dinero,
por ningún tesoro daría mi libertad,
sobre mis calles de este mundo.