Me estás diciendo que he cambiado,
que no me reconoces ya.
Es por fortuna, amor.
Es por fortuna.
De lo contrario estaría muerto.
Después de lo que he visto,
después de lo que he sentido,
no te discuto.
Yo cambio y me transformo
para sobrevivir erguido al tiempo.
Yo cambio y me transformo
y van cambiando los sueños y el tiempo,
el tiempo no te espera, no.
Y de la mano te llevaré
hasta la cima del Everest.
De la mano tú llévame.
Entre la nieve te encontraré
y sin oxígeno tú y yo otra vez,
tú y yo otra vez, tú y yo otra vez.
Tú y yo otra vez.
Y en esa playa casi desierta,
en ciudades sin nombre,
en el respiro de tus palabras.
Dentro de un bar mientras cierran,
en un albergue, en la espesura,
Abu Dhabi, Fuerteventura.
Yo cambio y me transformo
para sobrevivir erguido al tiempo.
Yo cambio y me transformo
y van cambiando los sueños y el tiempo,
el tiempo no te espera, no.
Y de la mano te llevaré
hasta la cima del Everest.
De la mano tú llévame.
Entre la nieve te encontraré
y sin oxígeno tú y yo otra vez,
tú y yo otra vez, tú y yo otra vez.
Tú y yo otra vez.
Tú y yo otra vez.
Tú y yo otra vez.
Amor, abrígate bien
que el sol no siempre sale
y en estas altitudes
nacerá un nuevo lenguaje.
Amor, abrígate bien
porque el mar no se ve
en estas altitudes.
Y de la mano te llevaré
hasta la cima del Everest.
De la mano te llevaré
hasta la cima del Everest.
De la mano tú llévame.
Entre la nieve te encontraré
y sin oxígeno tú y yo otra vez,
tú y yo otra vez, tú y yo otra vez.
Tú y yo otra vez.