Si volara sin saber dónde voy,
si anduviera sin saber quién soy,
si hablara y la voz resonara con la mañana,
yo sé...
Si bebiera de esa luz que apaga
la noche en mí
y si un día dijera
que ya no quiero estar aquí,
sólo Dios sabe lo que vendrá,
sólo Dios sabe lo que será,
no hay otro que conozca
todo lo que acontece en mí.
Si la tristeza es más profunda que el dolor,
si este día ya no tiene sabor
y no pensara que todo esto ya lo pensé,
yo sé...
Si bebiera de esa luz que apaga
la noche en mí
y si un día dijera
que ya no quiero estar aquí,
sólo Dios sabe lo que vendrá,
sólo Dios sabe lo que será,
no hay otro que conozca
todo lo que acontece en mí.
Si bebiera de esa luz que apaga
la noche en mí
y si un día dijera
que ya no quiero estar aquí,
en la incertidumbre de saber
lo que hacer, lo que querer,
incluso sin nunca pensar
que algún día lo vas a pensar,
no hay otro que conozca
todo lo que acontece en mí.