Buscadora de la belleza,
te encontré a punto de que tú me encontraras,
me agarras por la cintura,
me aseguras y me juras que no me vas a soltar.
Y vienes bebiéndome entera,
dejándome tonta de tanto placer,
navegando en mis senos,
mar partiendo al medio,
no lo quiero olvidar.
Yo, que no sé casi nada del mar,
descubrí que no sé nada de mí.
Clara, noche rara,
llevándonos más allá del arrebato,
ya no tengo miedo de saber quiénes somos
en la oscuridad.
Me agarré a tus cabellos,
tu boca caliente para no ahogarme,
tu lengua desinhibida lame mis piernas
como hace el mar.
Y vienes bebiéndome entera,
dejándome tonta de tanto placer,
navegando en mis senos,
mar partiendo al medio,
no lo quiero olvidar.
Yo, que no sé casi nada del mar,
descubrí que no sé nada de mí.
Clara, noche rara,
llevándonos más allá del arrebato,
ya no tengo miedo de saber quiénes somos
en la oscuridad.
Clara, noche rara,
llevándonos más allá del arrebato,
ya no tengo miedo de saber quiénes somos
en la oscuridad.