A la Avenida de la Estrella Polar
llega primero el invierno.
Sobre las hojas muertas cae el sol
que no calienta los huesos.
Te quedan balas para disparar,
pero preguntas primero.
Antes de asesinar esta ciudad
fui yo, fueron ellos.
Con los pies fríos no se piensa bien
Si es un castigo yo me lo busqué.
Hoy, cielo, vienes a por mí
pero, por Dios,
no dejo de pensar que aquí
no hay hay sitio para los dos.
En la Avenida de la Estrella Polar
eran preciosos los besos.
Desde la cama una estrella fugaz
yo me ponía tan tierno.
Pero las ganas y la complicidad
ardieron en el infoerno
una cogida en la Plaza Central
te convencía de aquello.
Con los pies fríos no se piensa bien
Aldún delirio nos hará volver.
Hoy, cielo, vienes a por mí
pero, por Dios,
no dejo de pensar que aquí...
Hoy, cielo, vienes a por mí
pero, por Dios,
no dejo de pensar que aquí
no hay sitio para dos,
no hay sitio para dos,
no hay sitio para los dos.