Tantas veces te inventé
en mis anhelos,
calmando el ansia de mi soledad;
tantas noches te soñé,
aún sin saber
cómo poderte hallar.
Tanto tiempo te esperé
en mis desvelos,
gaviota errante
en vuelo de estación;
tantos besos te guardé
jamas dudé
que llegarías.
Y estás aquí,
como agua en mi desierto,
para rescatarme el corazón,
caudal sediento de ilusión,
mar que respira sólo en ti
cubriéndome en tu aliento,
dibujando el cielo entre los dos,
dejando así
que anide en el silencio
el ave del deseo,
hasta el amanecer.
Tras la sombra de un adiós
te presentía,
ya ves que no fue vana
esta ilusión,
yo, el perdido soñador,
tu, nuevo sol
a pleno día.
Y estás aquí,
como agua en mi desierto,
para rescatarme el corazón,
caudal sediento de ilusión,
mar que respira sólo en ti
cubriéndome en tu aliento,
dibujando el cielo entre los dos,
dejando así
que anide en el silencio
el ave del deseo
hasta el amanecer.
Tantas noches te invente
tantos besos te guarde
pero jamas dude
que llegarias.
Tantas noches te soñé,
tanto tiempo te esperé,
tú fuiste nuevo sol
a pleno día.
Como el agua en mi desierto
voy cubriéndome en tu aliento,
en mi soledad te presentía.
Tantas noches te inventé,
tantos besos te guardé,
tú fuiste nuevo sol
a pleno día.
Tantas noches te soñé,
Tanto tiempo te esperé...