Mírala, mi amor, al fin es ella,
nueve lunas de amor y de espera,
es parte de tu sangre y de mi esencia,
nos mira sonriendo
y somos de su ángel marionetas.
Mírala, mi amor, como va creciendo,
hoy ya es flor abierta, quién lo dijera,
es la cima del amor, es la belleza
más pura del planeta, mi pequeña.
Es ella, princesa,
y mírala, mi amor, ¡qué bella!
Es ella, tan tierna,
poesía angelical de la pureza.
Es ella, princesa,
y mírala, mi amor, ¡qué estrella!
Es ella, sólo ella,
la vida con aroma a primavera.
Pinta de ternura todo el cielo
con la simple ilusión de la inocencia,
es un poco de los dos con propias alas,
nos lleva en su vuelo,
y somos todo lo que ella quiera.
Es ella, princesa,
y mírala, mi amor, ¡qué bella!
Es ella, tan tierna,
poesía angelical de la pureza.
Es ella, princesa,
y mírala, mi amor, ¡qué estrella!
Es ella, sólo ella,
la vida con aroma a primavera.