Me construí un palacio de cristal
con pedazos de prisas y ausencias.
Pinté a mi alrededor
un perímetro de seguridad
para estar a salvo de tu influencia.
Rodeado de luz
uno aprende a ser
lo que la manada espera bien.
Para ser un ser
que no quiere morder,
tuve que alejarte de mis garras.
Eres agua;
es inútil huir de ti.
Inundas y arrasas.
Eres agua;
es inútil huir de ti.
La sed no descansa.
Me dibujé
una cara de postal,
como quien se retira a una cueva.
Por si te volvía a ver,
escondí mi animal;
no dejarse llevar por la marea.
Después de meses sin ver el sol,
salí a pasear;
que el olor a sal me dio la respuesta.
Perteneces a este lugar;
deja de llorar;
ya has llegado;
deja de buscar.
Eres agua;
es inútil huir de ti.
Inundas y arrasas.
Eres agua;
es inútil huir de ti.
La sed no descansa.
Solo los valientes saben que es inútil
pelear con la tormenta.
(Eres agua;
es inútil huir de ti.
Inundas y arrasas)