Por fin has entendido lo que somos.
Mucho más de lo que creías,
de lo que esperaba también yo.
Y ahora que nos divide una despedida
cada uno toma su camino
persiguiendo nuevos sueños de libertad.
Antes de que empiece otro viaje
quiero decirte que:
Te prometo que te esperaré toda la vida.
Te prometo que pensaré en ti toda la vida.
Te prometo que
te prometo que
es para siempre, hasta que se acabe.
Por fin he entendido quiénes éramos.
Navegantes expertos en busca de felicidad.
Antes de que se vuelva a levantar el viento
quiero decirte que:
Te prometo que te esperaré toda la vida.
Te prometo que pensaré en ti toda la vida.
Te prometo que
te prometo que
para dejarte marchar no llegará con una vida.
Te prometo que te esperaré toda la vida.
Te prometo que te sentiré toda la vida.
Yo te juro que
te prometo que
te prometo que me encontrarás toda la vida.
Aquí, donde el pecho hace ruido,
pero estás allí,
donde yo no quiero estar.
Te prometo que te esperaré toda la vida.
Te prometo que pensaré en ti toda la vida.
Te juro que si fuese Hércules
me costaría mucho dejarte marchar.
Prométeme que me esperarás toda la vida
y que nada te puede distraer de la meta.
Prométeme que
yo te juro que
será para siempre, al menos, hasta que se acabe.
Hasta que se acabe.
Para siempre, hasta que se acabe.
Hasta que se acabe.
Hasta que se acabe.
Hasta que se acabe.
Hasta que se acabe.