Era verano y tú estabas conmigo.
Era verano, hace mucho tiempo.
Vivíamos cada hora,
días y noches, felizmente,
sin preocuparnos por el mañana.
Era otoño y tú estabas conmigo.
Era otoño, hace poco tiempo.
Tras cada hora, sin una sonrisa,
se apagaba el verano en tus ojos.
Yo te miraba y soñaba una vida completa contigo,
pero los sueños hermosos nunca se hacen realidad.
Era verano y tú estabas conmigo.
Era verano, hace poco tiempo.
Y las lagrimas claras en tu rostro
me decían solamente "adiós".